Niños guerreros del mundo
Ishamel Beah, de 26 años, está preocupado por los niños que son reclutados y utilizados en los conflictos armados. Ha decido hacer algo al respecto, pues conoce aquel infierno: él fue un niño soldado durante los peores días que ha vivido Sierra Leona durante la guerra civil que empezó en 1991 y cuyas secuelas aún se sienten.
Ahora, Ishamel se ha convertido en vocero contra aquella práctica. A comienzos de esta semana se presentó en la conferencia organizada por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en París para analizar el tema.
COMPROMISO Países de África, como el Congo, firmaron una carta sobre los derechos y bienestar del niño, en noviembre de 1999. Sin embargo, organismos internacionales reportan que aún hay decenas de miles de niños soldados implicados en conflictos por todo el continente, inmersos en homicidios, tortura, violación y esclavitud sexual.
COMBATIENTE Según estimaciones de Human Rights Watch, en Colombia uno de cada cuatro combatientes irregulares es menor de 18 años. Varios miles son menores de 15 años. La edad mínima permitida para el reclutamiento en fuerzas o grupos armados, de acuerdo con el Convenio de Ginebra, es precisamente de 15 años.
TESTIMONIO Ishmael Beah, de 26 años, se convirtió en la voz de los miles de menores víctimas de la guerras, en la reciente Conferencia en París. Beah, un antiguo niño soldado en Sierra Leona, dijo que ojalá el compromiso no sea “promesas sin valor”. Hay unos 95 mil niños desmovilizados en África, Asia y América Latina
VIOLENCIA Entre 1980 y 2003 Liberia ha sufrido numerosos golpes de Estado y dos devastadoras guerras civiles. En ese país los niños han tenido que sumarse a las luchas y convertirse desde temprana edad en soldados. En los seis años de guerra civil, desatada por Charles Taylorr, murieron más de 200 mil personas.
RECLUTAMIENTO Desde el comienzo del conflicto armado de Costa de Marfil, en septiembre de 2002, tanto las fuerzas del gobierno como los grupos armados de oposición están reclutando a menores, que obligan a luchar en guerras. Estos pequeños viven experiencias que los convierten en criaturas traumatizadas, según detalla la Unicef.
Pero Ishamel tiene una duda: No cree que el acuerdo al que se llegó en la capital francesa para erradicar el uso de menores como soldados se cumplirá. Los convenios están, es cierto, pero los resultados, generalmente, son difíciles de obtener.
Para crear conciencia de lo que se vive en los campos de batalla, Ishamel escribió un libro donde narra sus experiencias en Sierra Leona. Precisamente, son África, Asia y América Latina las regiones donde se concentra la mayor participación de menores en los conflictos bélicos.
En su inducción como guerreros, a los menores se les asignan labores como mensajería, espionaje, domésticas (cocineros) o sexuales (esclavos), según la Unicef.
El martes último 60 países firmaron los "Principios de París" en los que se comprometieron a no emplear niños en los conflictos bélicos, reubicarlos y procurar su reinserción en la sociedad.
Para Unicef, la conferencia y, sobre todo, el acuerdo es un logro significativo, aunque el mismo no tiene alcance para sancionar a los infractores.
Según los organismos internacionales, en todo el mundo hay entre 250 mil a 300 mil niños y jóvenes obligados a ingresar en milicias y en grupos armados. Las áreas más críticas son Colombia, Sierra Leona, Liberia, Somalia, Sudán, Congo y Sri Lanka.