miércoles, 11 de noviembre de 2009

La guerra de los cien años 1337-1453)

La guerra de los cien años 1337-1453)


Por: Carlos Carpio

Fecha de publicación: 11/11/09

La guerra de los cien años, o de los 116 como debería llamarse, solo duró 80, porque el resto del tiempo, 56 años, lo consumieron los armisticios y las treguas. Fue una guerra de escaramuzas y algunas batallas importantes, entre los ingleses y los franceses, donde participó hasta Santa Juana de Arco, humilde campesina francesa, quien se creía enviada de Dios para destruir al enemigo y fue utilizada por algunos nobles franceses contra los invasores isleños. Juana de Arco terminó quemada en la hoguera por aquellos a quienes defendió con encono y valentía, convirtiéndose en uno de los primeros tontos útiles que la historia registra. Como todos los soldados de todas las guerras.
El motivo del conflicto armado fue por las posesiones continentales que la corona inglesa mantenía en Francia y que ocupaban grandes extensiones en la costa oeste de ese país, y que al final de la guerra, ganada por Francia, perdieron en su totalidad. Fue una guerra familiar si se quiere, por cuanto los monarcas de ambos reinos, que se sucedieron durante los largos años de combate, estaban ligados por lazos matrimoniales y de sangre.

Me imagino que es a esa guerra a la cual se refiere el presidente Chávez, cuando pronostica que un ataque del imperio, utilizando a Colombia, como punta de lanza para atacar a Venezuela, duraría cien años. Creo que tiene razón el Presidente. Las guerrillas colombianas tienen 50 años en guerra contra los gobiernos de ese país, quien ha utilizado toda su fuerza y las que le suministra Estados Unidos, para destruirlos, y no ha podido. Por el contrario, a pesar de los duros golpes recibidos por las organizaciones armadas que hacen vida en el vecino país, aún mantienen su estructura militar y su capacidad de hacer daño al enemigo.

Por lo tanto, es de esperar que un ataque a la soberanía de Venezuela por parte de fuerzas vecinas, apoyadas por USA. duraría un siglo por lo menos, si consideramos la intricada geografía venezolana parecida en mucho a la de Colombia, de fácil defensa para grupos armados tipo guerrilla. Creo que a eso se refiere el presidente Chávez, por cuanto resulta difícil pensar que pudiéramos enfrentar a semejante imperio con medios tradicionales.

No hay duda que la instalación de 7 bases militares de USA en territorio colombiano, son una provocación para Venezuela, no porque yo crea que Estados Unidos ha propiciado este acuerdo militar para invadir nuestro país por mampuesto, sino por los antecedentes históricos entre ambos países vecinos quienes se reclaman mutuamente la propiedad de tierras limítrofes y las posesiones marinas derivadas de aquellas. Donde hay petróleo y gas, por supuesto. Pero además por las mutuas agresiones verbales que ambos gobiernos han mantenido durante varios años y las escaramuzas fronterizas que últimamente se han incrementado con muertos por ambos lados en conflicto.

Estados Unidos está mas bien de retirada en el mundo, en materia militar me refiero, y por lo tanto no creo que esté entre sus planes iniciar una escalada de nuevas conquistas en America latina, por su parte las Naciones Unidas no van a permitir una invasión norteamericana a un país soberano y pacifista como Venezuela, sin ninguna razón, porque eso sería el inicio de una escalada de conflictos y guerras que ya el mundo no está dispuesto a soportar. Obama estudia el retiro de Irak, el cual ya ha comenzado; las cosas en Afganistán no marchan bien y posiblemente acuerdos distintos a lo militar se den en lo años venideros, Japón quiere que USA retire o reubique sus bases militares en ese país, Rusia no aprueba la estación de radares en sus fronteras, los ecuatorianos los sacaron de su territorio, Obama recibe el premio Nobel de la paz.
Es bueno prepararse para un eventual ataque enemigo vengo de donde venga, pero para eso esta el ejercito, quien siempre tiene que estar preparado para algo que es su esencia, la protección de nuestras fronteras y de nuestra soberanía. Yo, basado en estas premisas voy a dormir tranquilo, no creo en esa guerra de los cien años que pronostican. Por ahora.