El presidente del Gobierno italiano, Silvio Berlusconi, permanecerá ingresado en el hospital San Raffaele de Milán por precaución tras la agresión de este domingo en un mitin en la Plaza del Duomo, según el último boletín médico.
El primer ministro iba a ser dado de alta este lunes, pero los médicos han decidido tenerle aún en observación y evaluarán de nuevo sus condiciones este martes, ha informado el doctor Alberto Zangrillo. Berlusconi se ha levantado con dolor de cabeza y molestias en las heridas de la cara y Zangrillo ha explicado que se nutre con dificultad.
Lesiones en la nariz y en la boca
El primer ministro presenta una lesión lacero-contusa interna y externa en el labio superior, que ha necesitado varios puntos, así como la rotura de dos dientes y una fractura en el tabique nasal, que no tendrá que ser operada.
'Il Cavaliere' estaba saludando a sus seguidores cuando el agresor, Massimo Tatraglia, le golpeó con una reproducción a escala de la catedral. Tatraglia, de 42 años y bajo tratamiento por problemas mentales, fue inmediatamente detenido. El agresor había pasado 10 años en tratamiento psiquiátrico.
Berlusconi lo califica de "milagro"
Pese a los daños causados, Berlusconi ha calificado de "milagro" no haber sufrido daños irreversibles en un ojo.
El director de los informativos de TG4, Emilio Fede, transmitió las palabras de 'Il Cavaliere' a los medios de comunicación tras acudir a visitarle al hospital. "Me ha dicho que se siente como en un milagro, porque un centímetro más y hubiera perdido el ojo", explicó Fede. Además, Berlusconi le trasladó su preocupación por "el excesivo aumento de violencia" que se respira en Italia". "No está asustado, pero sí preocupado", añadió.
La clase política condena la agresión
La clase política italiana ha condenado de forma unánime el ataque sufrido por el primer ministro del país. Toda la clase política condenó la agresión, aunque Antonio Di Pietro, líder del partido La Italia de los Valores, la justificó en parte por la inadecuada actitud de Berlusconi hacia los ciudadanos italianos.
El presidente de Italia, Giorgio Napolitano, expresó su "más firme condena por la grave e inesperada agresión contra el primer ministro, al que expreso toda mi solidaridad".
